El que observa el vuelo
del paracaidista desde el suelo,
y no acierta a compartir
el vértigo protagonista;
ese que cree que sólo sus ojos ven,
y cuyo mirar patético le aburre...
Que se los arranque,
o busque un circo que le quiera deleitar,
que las caricias se viven,
y no se miran ni imaginan
desde fuera...
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viernes, 2 de julio de 2010
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